En el campo en constante evolución de la inteligencia artificial, algunos avances han dejado huella, especialmente dos acciones sobrealimentadas. Pero, ¿cuál es su potencial de crecimiento futuro?
Una mirada a Microsoft: Pilar de la infraestructura de IA
Microsoft, gracias a su asociación estratégica con OpenAI, se ha posicionado en el corazón de la innovación en inteligencia artificial. Esta colaboración ya ha dado sus frutos, con una integración incrementada de la IA perfeccionando la suite de productos de Microsoft.
Aunque las acciones de Microsoft han aumentado un 21% desde el inicio del año, parece que aún tiene un potencial de crecimiento significativo. Actualmente, la acción se negocia a 34 veces las ganancias anticipadas, un nivel que algunos inversores podrían considerar elevado.
No obstante, esta valoración parece justificada dado las impresionantes previsiones de crecimiento de Microsoft para 2025. Con un aumento del 14,3% en los ingresos esperado, Microsoft desafía las tendencias habituales de desaceleración de las grandes empresas tecnológicas.
Otro aspecto interesante para los inversores es la tasa de crecimiento del dividendo de Microsoft, que se sitúa en un 10,6% anual durante los últimos cinco años. Este aumento supera con creces el crecimiento promedio de las 60 principales acciones de dividendos en el mundo.
Al integrar la IA de manera efectiva, Microsoft ofrece a los inversores tanto una oportunidad de crecimiento como una fuente de ingresos estable. Los inversores centrados en el crecimiento pueden así aprovechar el potencial de la IA, mientras que los inversores centrados en los ingresos pueden beneficiarse de un rápido aumento en el flujo de dividendos.
TSMC: el motor de la revolución material de la IA
Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC) puede no ser un nombre familiar, pero es esencial para la revolución material de la inteligencia artificial. Como el mayor fabricante de chips del mundo, TSMC produce los semiconductores avanzados que alimentan las aplicaciones de IA para gigantes tecnológicos como Apple y Nvidia.
A pesar de un aumento del 65,7% en su acción este año, TSMC sigue siendo relativamente asequible en comparación con otras acciones de IA, con un ratio precio/beneficio futuro de 27. Para comparar, el índice de referencia S&P 500 se negocia en torno a 22,6.
La valoración atractiva de TSMC se debe en parte a los riesgos geopolíticos percibidos relacionados con la compleja relación entre Taiwán y China. Sin embargo, la posición dominante de TSMC en la fabricación de semiconductores y sus sólidas relaciones con líderes tecnológicos la convierten en una elección de inversión convincente.
Además, la diversificación geográfica en curso de TSMC, con nuevas instalaciones en Japón y Arizona, está reduciendo progresivamente su riesgo geopolítico.
Para los inversores centrados en los ingresos, TSMC ofrece un rendimiento de dividendo respetable del 1,43%, añadiendo a su atractivo como un valor seguro en el espacio de la IA.
¿Cómo aprovechar estas oportunidades de inversión en IA?
Para maximizar las oportunidades ofrecidas por Microsoft y TSMC, los inversores deberían considerar los siguientes elementos:
- Alinear su estrategia de inversión con su tolerancia al riesgo y sus objetivos financieros.
- Mantenerse informados sobre los desarrollos tecnológicos y geopolíticos que puedan impactar a estas empresas.
- Evaluar regularmente las perspectivas de crecimiento y rentabilidad de estas acciones.
- Tener en cuenta los rendimientos de dividendos crecientes, especialmente para los inversores centrados en los ingresos.
En última instancia, mientras estas empresas continúen innovando y dominando sus segmentos respectivos, seguirán siendo actores clave a vigilar en el universo de la inteligencia artificial.