Desde la adquisición de Twitter por Elon Musk, que se ha convertido en la red social X, surgen preguntas cruciales sobre el futuro de esta plataforma. Los desafíos económicos, la disminución del número de usuarios activos y el impacto de las decisiones estratégicas de Musk plantean interrogantes que merecen ser examinados para comprender las razones de esta decadencia.
¿Por qué se habla de la caída de la red social X?
Los resultados económicos de X no están a la altura. Después de la adquisición de Twitter por la suma colosal de 44 mil millones de dólares en 2022, el valor de la plataforma ha caído de manera alarmante. El gigante de inversión Fidelity ha reducido su valoración a 9,4 mil millones de dólares, es decir, aproximadamente una quinta parte de lo que pagó Musk. Al mismo tiempo, la consultora Brand Finance pone de relieve una caída en el valor de la marca, estimando este en solo 673 millones de dólares en 2024, en comparación con 5,7 mil millones en 2022.
X anuncia aproximadamente 547 millones de usuarios habituales, pero estudios, como los de Statista, mencionan una disminución real en el número de usuarios, pasando de 368 millones en 2022 a 335 millones en 2024. Esta baja sugiere un desencanto hacia la plataforma, amplificado por la opinión de muchos anunciantes, de los cuales solo el 4% considera a X como una plataforma segura para invertir sus presupuestos publicitarios.
¿Se está produciendo un éxodo hacia otras redes sociales?
Las alternativas a X, como Bluesky y Threads, están experimentando una vitalidad inesperada. Bluesky, por ejemplo, ha registrado recientemente más de un millón de inscripciones en una semana, totalizando 4,5 millones de usuarios en reacción a la campaña presidencial de Estados Unidos. Mientras tanto, Threads, desarrollado por el grupo Meta, ha superado la barrera de los 275 millones de usuarios, con un aumento de 100 millones de inscritos en solo seis meses.
Los medios también entran en esta dinámica; grandes nombres como The Guardian y Le Vanguardia han decidido cortar lazos con X, denunciando la toxicidad de la plataforma y la influencia perjudicial de su propietario, Elon Musk.
¿En qué es responsable Elon Musk?
Desde la adquisición de la red social, Elon Musk ha decidido implementar cambios radicales. El despido de 7,500 empleados menos de una semana después del control destacó su desprecio por las necesidades de moderación de contenidos. Además de los recortes de personal, también puso fin a funcionalidades cruciales, como las insignias de verificación, que ahora están accesibles únicamente mediante suscripción.
Las acciones de Musk suscitan preocupaciones sobre posibles conflictos de interés, aunque él proclame un compromiso con la libertad de expresión. Este discurso choca con la realidad de los contenidos violentos y las noticias falsas que proliferan en X. En octubre, Reporteros Sin Fronteras presentó una acción judicial en Francia contra X, acusando a la red de complicidad debido a su inacción frente a contenidos difamatorios.